Un ya lejano viaje a Cuba hizo que conociera entre otra mucha gente a Morón, el primo de la novia. Y ahí en el fondo es donde arrancó esta historia que me hizo viajar a una tierra que cada día me gusta un poquito más, Andalucía. Pero no a un lugar cualquiera no, a un pueblo de los de verdad, de los de bodas en las que por defecto está invitado todo el pueblo. Y no estoy bromeando, a esta boda acudieron unas 700 personas al banquete y no era de las grandes. Ver para creer. El pueblo se llama Algámitas, en la provincia de Sevilla, y sin duda ha sido una de las bodas más interesantes que he fotografiado en los últimos tiempos.