Que un vasco tenga que bajar a hacer una boda a sur a ver llover es casi de juzgado de guardia, pero que bien que sienta pasearse entre la alegría, el jolgorio y las ganas de vivir de la gente del sur. Carol y Valle hasta hace poco más de un año eran unos desconocidos, pero muchos lazos comunes hicieron que nos pusiéramos en contacto y terminara en su espectacular boda. Cuba tuvo la culpa de todo esto, y es casi paradójico teniendo en cuenta que Cadiz es la hermana gemela de La Habana.