La preboda de Alejandra y Jon no creo que se me olvide fácil. Tras muchas semanas sin prebodas, y sin bodas, con toda esta pesadilla que nos está tocando vivir, las ganas de salir y disfrutar de una tarde de fotos en otoño son muchas.
La preboda de Alejandra y Jon no creo que se me olvide fácil. Tras muchas semanas sin prebodas, y sin bodas, con toda esta pesadilla que nos está tocando vivir, las ganas de salir y disfrutar de una tarde de fotos en otoño son muchas.
A veces sorprende los paraisos que tenemos a la vuelta de la esquina. En este preboda nos perdimos por una cascada escondida que hay cerca de Vitoria-Gasteiz. Entre las cosas buenas que tiene mi trabajo como fotógrafo de bodas, de las más bonitas es poder descubrir rincones preciosos como esta cascada.
Qué tendrá el otoño que enamora, ¿sus tonos ocres? ¿sus rayos cálidos, cuando el ambiente es frío? ¿la nostalgia de que se va el verano y viene el invierno?
Virginia e Iker, lo tenían claro. Querían una preboda entre playa y montaña, hierba y arena. Así que un día que apuntaba a un precioso atardecer nos fuimos a la playa de Sopelana de preboda. El día parece ser que era perfecto para hacer parapente, así que ni cortos ni perezosos nos acercamos al acantilado desde donde se estaba tirando para jugar un poco con los elementos.
Oscar y Tania están ya en el descuento para su boda y coincidiendo con un día de esos que el sol decide darnos una alegría por en norte nos calzamos las zapas y subimos al lugar que más cariño le tengo de toda la llanada alavesa, el Castillo de Gebara.