Iker y Laura me propusieron ir a hacer la preboda al Nacimiento del Nervión en lo alto del puerto de Orduña. A parte de ser un sitio donde nunca he hecho un reportaje, y eso siempre es un aliciente, es un lugar que me trae infinitos recuerdos de mi infancia. Atardecer, silencio y halcones, una preboda salvaje.