A Iría e Ibai no era la primara vez que los veía, ni mucho menos. A parte de la preboda que realizamos en Gaztelugatxe, es la tercera boda que hago de la cuadrilla de Ibai y sin ir más lejos el año pasado disfruté sacando fotos en la boda de la hermana de Iría. Es de esas bodas a las que vas y te reencuentras con caras conocidas y te encuentras como en familia. De broma les decía a los amigos de Ibai, que una boda más y me hago de la cuadrilla. Así que lo ingredientes no podían ser mejores: buen ambiente, unos novios radiantes y un paraje único, el Palacio de Ubieta.