La boda de Ana y Sergio es de las de maratón Covid. Cambios de fecha, cambios de finca, desesperación y un aguante de titanes de los que saben aguantar porque saben que al final está una meta llena de buenos momentos. Y no, no defraudaron. Al final tras varios cambios el destino les llevo a la espectacular Real Fábrica de Cristales de la Granja de San Ildefonso que lleva muy poquito tiempo haciendo bodas y que no me equivoco si digo que dentro de poco será una de las fincas de boda favoritas en la zona centro y Madrid.