Diciembre, frio un pequeño pantano en la provincia de Palencia, muy cerca del pueblo de David. Estos son los ingredientes que me gustan de una preboda, rincones que sean parte de la historia de cada pareja. En este caso David siente pasión por su tierra, por su pueblo y por sus rincones, y pasear por los lugares de la infancia de David hace que la preboda tenga personalidad propia, podría apostarme un brazo a que nadie ha ido al Pantano de Ruesga a realizar una preboda.
Pues ni cortos ni perezosos nos plantamos un 20 de diciembre en un recóndito lugar de la provincia de Palencia para pasar un día de fotografía y risas. Un parón para comernos un poco de carne a la piedra mientras me contaban que ese local lo habían conocido cuando era una cuadra y listos para seguir con las fotos.
Sin duda una excursión bien divertida, estos son los resultados.
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