Estefania y Carlos son un poco ciudadanos del mundo. Carlos de Guadalajara, Estafania de Zaragoza y viven en Madrid, buen cocktail ¿no?
Comentando lugares para hacer la preboda, me propusieron un pueblo abandonado. La verdad es que los ojos me hicieron chiribitas, ¡una preboda en un pueblo abandonado! me encantó la idea. El pueblo en cuestión se llama Civica y es un lugar sin duda peculiar.
Con la amenaza durante toda la semana de que podía hacer malo, al final con un sol de justicia me planté en Civica un rato antes de que llegaran ellos para ir oteando el terreno y a cada paso que daba, sorpresa que me llevaba. Se trata de un pueblo de esos que se oye el silencio, nadie sale a tu paso a pesar de que hay una parte del pueblo que se ve que está habitada. Aunque la parte más curiosa de Cívica es una serie de escaleras y galerías cavadas en la roca, los sentidos se me disparaban pensando en las posibilidades del lugar.
Una vez reunidos los tres nos pusimos manos a la obra, como un eterno adolescente me iba metiendo en cada puerta que cedía para ver que había en el interior. Podría haberme estado ahí una semana entera recorriendo habitaciones que se pararon en el tiempo muchos años atras. Los pueblos abandonados tienen un algo que es difícil de explicar.
Así que entre descubrimientos de exploradores adolescentes y clicks fuimos pasando la tarde hasta que el sol nos dijo adios por el horizonte.
Este es el resultado.
6 Comments
Me encanta el reportaje, sonrisas auténticas y cariño, mucho cariño hay ahí… Enhorabuena una vez más Lope, artista… Los modelos estupendos, por supuesto.
Tu lo has dicho, unos modelos de escándalo. Lo pasamos bien la verdad! Muchas gracias por pasarte!! 😉
Qué pasadas!!! Qué chulas!!!! Felicidades Lope
Muchas gracias Esti!!! 😉
Felicidades! Un reportaje muy conseguido, localización y protagonistas maravillosos. Realización optima, si señor!
Muchas gracias Martino, siempre un placer recibir comentarios así de un crack! Un abrazo!