Como si de una naranja se tratara, conseguimos exprimir otro día de buen tiempo para la preboda de Javi y Esther. Es cierto que aunque no hacía mal día, tampoco era para tirar cohetes, pero yo tenía la esperanza de que detrás de aquellas nubes a última hora el sol asomaría al menos un poco. Y efectivamente tuvimos 5 minutos, no más. Eso si, estábamos en el momento adecuado en el lugar correcto.
La historia de Javi y Esther es una cuestión entre analógica y digital. Compañeros de la universidad se conocieron estudiando ingeniería electrónica. Esther la estudiante modelo con los apuntes que todo el mundo quiere tener, Javi el hombre capaz de saberse los resultados de todos los problemas de memoria y sacar un diez. Pero no fue en la universidad, sino tiempo después cuando hubo una deriva a tierra y saltó la chispa.
Hoy están a pocos días de darse el si quiero y aquí os dejo con esta divertida tarde de fotos y risas.
2 Comments
Buenisimo trabajo Aitor, me encanta como has trabajado la luz y el procesado final de las imagenes tienen un tono precioso, de nuevo, muy buen trabajo
Muchas gracias Dani por pasarte y por tus palabras! Me alegro que te haya gustado!