Edurne y Christoph se conocieron en Hamburgo donde residen habitualmente, y a pesar de que se casan en unas semanas en Vitoria me propusieron si me animaba a viajar a Hamburgo a hacer el reportaje preboda, y qué os voy a contar, que armé la maleta y allí que me planté. Me gusta poco viajar como para que encima me lo pongan en bandeja. Así que combinamos las visitas, las fotos y las risas durante un finde donde tuve la oportunidad de conocer su habitat natural. Disfruté de la gastronomía, el clima y todos los pormenores de Hamburgo de primera mano.
Edurne fue a recogerme bien temprano al aeropuerto para después juntarnos con Christoph que con su tímido castellano y su eterna sonrisa hace que te sientas como en casa. Y así es como estuve, como en mi casa disfrutando de una escapada fugaz y de una pareja y parte de sus amigos encantadora. Así que sin casi darme cuenta ya estaba en el avión de vuelta con una muy buena sensación de la experiencia y de las fotos, pero eso lo tendréis que juzgar vosotros, aquí un pequeño resumen.
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Qué bonitas Aitor!!! un fuerte abrazo!