La de Estafania y Carlos fue una boda de esas que todo sale a pedir de boca. Zaragonza, una ciudad con tantos rincones como puedas imaginar y ciudad natal de Estefania, fue la protagonista del enlace, para ser exactos el Hotel Hiberus fue el encargado de acoger una ceremonia intima y elegante. Allí, con el Ebro a los pies se dieron el «si quiero». Como con todas las parejas, con Estefanía y Carlos ya habíamos realizado una preboda anteriormente por lo que lo de los nervios a la cámara no nos haría perder el tiempo. Directos al grano fuimos recorriendo los lugares más emblemáticos de la capital Aragonesa dejando un pequeño recuerdo en las tarjetas de cada lugar visitado.
El día fue soleado y elegante, y Estefania y Carlos como no podía ser de otra manera estaban radiantes. En sus respectivas habitaciones se engalanaron para finalmente dirigirse a la carpa donde esperaban todos los familiares e invitados. A nivel personal esta boda estuvo genial ya que a parte de mi excepcional compañero de batallas Mikel Alba, tuve la gran suerte de tener en el equipo a super Patricia Bara buena conocedora del lugar y de cómo hacer buenas fotos, por lo que fue una experiencia más que positiva.
La verdad es que no sé para que hablo tanto, lo mejor es verlo…
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