A Noelia la conocí hace ya un par de años ya que buscaba un fotógrafo para realizar unas fotos suyas para su blog de decoración (www.lepalier.es). Y así fue, una preciosa tarde de otoño nos fuimos a sacar unas fotos donde también conocí a Cristobal y a la pequeña Paula. Unos cuantos meses después recibo un mail de Noelia cuyo asunto decía: «Nos casamos» y en su interior esta frase: «…por supuesto queremos que seas nuestro fotógrafo :-)». Os podréis imaginar la ilusión que me hizo recibir ese mail. Aún no sabía ningún detalle de la boda, pero sabía que iba a ser de esas con un gusto exquisito, solo hay que ver las maravillas que hace Noe con muebles viejos.
Efectivamente, no me equivocaba, una boda íntima en medio de un viñedo. Eso es lo que tenían preparado Noe y Cris para los afortunados que tuvimos la suerte de estar allí. Los viñedos de un color increíble y un día que ni pedido por encargo, todo marcho a la perfección y es que a las personas buenas, les pasan cosas buenas. Noe y Cris fueron los novios perfectos, novios que no estaban histéricos porque las flores fueran perfectas, o que los cubiertos estuvieran en su sitio. Lo único en lo que se concentraron fue en ser felices y disfrutar de su día, y así fue. Aquí solo una pequeña muestra de un día cargado de emociones.
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