Como todas las bodas que cubro, el día comenzaba en la casa de la novia, Lorea. Junto con su madre y su hermana me permitieron capturar cada momento de emoción y nervios que se viven en los preparativos haciéndome sentir como uno más, cosa que agradezco infinitamente. Mientras tanto en la habitación del hotel Canciller Ayala, Ander ser preparaba para el gran día junto con sus padres su hermana y su revoltosa sobrina. Todo apuntaba a una boda memorable.
Ya en el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz se dieron el si quiero entre risas y lágrimas tras escuchar el emotivo discurso que pronunció la hermana de Lorea. El resto de la boda fue energía en estado puro, sorpresas, videos y una vez más risas y lágrimas antes de la gran fiesta donde la gente disfrutó como enanos.
Sin duda una boda en la que he disfrutado muchisimo por la cercanía de ambas familias que han hecho del trabajo un auténtico disfrute. Desde aquí gracias.
5 Comments
Muy guapas Aitor! ya he aprovechado para darme una vuelta por tu blog…qué arte tienes 🙂
Ouuuyeaaa! Muchas gracias por pasarte!! Un besote!!
Que lindas fotos; buenisimas…. Feliz de poder revivir, un momento tan importante de la vida de mi primo del alma, y mi familia….desde Argentina! Abrazo.-
Un espectáculo Aitor!
Estupendas fotos, se nota que controlas muy bien las luces para no robarle protagonismo a la pareja.